Mi padre fue el propulsor en mi infancia en la incursión a la música, él era capaz de interpretar cualquier instrumento, con el acompañamiento de su melodiosa vos, siempre dedicadas y entregadas a Cristo, no cabe duda de todas las bendiciones que recibimos, la música ha sido ese vínculo fuerte que nos une más aún en oración y transmisión a otras personas del amor tan grande de nuestro padre creador.
Siempre admiré la pasión con la que mi padre adoraba en sus interpretaciones a Cristo, la fe depositada en él le dieron todos esos valores que hoy en día han sido parte de mi niñez y adolescencia. Ya hace cuatro años, conformé mi banda de rock cristiano, compuesta por amigos de mi iglesia y mis hermanos menores, con apoyo de mis padres, sobre todo la inspiración de mi padre, hemos llegado a amar lo que hacemos y rendirnos a los pies de Cristo mediante nuestras cancines, claro que muchos de los grupos que ya existen también han sido nuestra inspiración como Hillsong, Temple, Rojo, Rescate, Eclipse entre otros hermanos a quienes admiramos mucho.
Mi banda y mi persona, tuvimos la oportunidad de compartir escenario con otros artistas, bandas y músicos muy profesionales, quienes nos han enseñado mucho, tanto en la música como en la espiritualidad, juntos crecemos cada vez más.
Cuando nos subimos a un escenario, lo hacemos con las ganas de dejarlo todo, sin antes de realizar una oración, la cual nos motiva e inspira a dar el mensaje de Cristo y transmitir todo el amor hacia él a nuestros hermanos, porque él es el proveedor de nuestros dones y talentos y queremos dedicárselos a él, ver a todos en alabanza y sentir la paz de nuestro Señor reconforta nuestros días y nos alienta seguir inspirando a otras personas con nuestra música.
El camino no es fácil, sobre todo transmitir de la manera correcta el mensaje, sin embargo, con la ayuda de nuestro padre, seguiremos adelante.
Saludos hermanos, que el Señor los bendiga.